Aclaración Crónica Navas del Rey-Navalagamella.

Antes de aclarar nada, que en estos momentos que estamos viviendo, alguien confíe plenamente en otro, es admirable, más aplausos.

Pero quiero esclarecer, para que no haya ninguna duda del fondo de esta última crónica, la intención de mis palabras. Cuando hablo de “la vecina”, estoy hablando de Ainhoa Navarro, ex jugadora de Navalagamella, de la que me siento orgulloso de su paso por el equipo de Navalagamella, de la que nadie puede menospreciar que durante el tiempo que estuvo, colaboro, ayudo y se esforzó para engrandecer al equipo, y que después de que dejara de ser parte del equipo, su educación y cordialidad con todos los componentes de Navalagamella, es una realidad. Y que en esta última ocasión, que nos hemos vuelto a ver, el saludo, el respeto y la deportividad, no falto en ningún momento.

Realmente, lo peyorativo de “la vecina”, nunca, jamás, en mi cabeza, paso que fuera, por la excelente jugadora de Navas del Rey. Es realmente, desde lo más discreto que se pueda decir, y no desde lo más sincero que pueda opinar, por el sr. Arbitro. Que ante mí sorpresa, nos vuelve a pitar otro partido, después de lo sucedido la semana anterior, delante del Presidente de la Liga. Le comento “pero como que nos vuelves a arbitrar”, “que tu vecina juega en el otro equipo”, y que el comentario no es por la jugadora, que antes jugo con nosotras, y que nunca hubo ningún trato de favor, casi diría, que sucedido al contrario, como si puedo decir, que varias veces la dije, joder con tu vecino (EL ARBITRO), que le hemos quitado para que nos pite tan mal.

Lo grave de todo esto, es la frase textual del Sr. ARBITRO, antes de empezar el encuentro, “que haces reclamando nada, cuando los equipos de Navalagamella y principalmente el femenino, os habéis cargado la Liga Sierra Oeste”.  Frase que no quise comentar, pero que indudablemente me influyo en lo que escribí.

Quizá es mejor hablar claro como ahora, y no divagar. Pero si no queda claro, las quejas son con la labor arbitral. Y que para mí era más fácil decir VECINA, que COLEGIADO.