Partido marcado por la gran
afición de ambos equipos. Destacando a los seguidores visitantes, que acudieron
en masa a animar a su equipo, y llevaron una pancarta, que su tamaño superaba
la suma de todos los aficionados de Nava. Es como si en el Santiago Bernabéu,
empapeláramos todo el paseo de la Castellana.
La primera parte estuvo
marcada por las continuas ocasiones de gol de Nava, control de los tiempos del
juego, control del partido, y todo hacía pensar que tarde o temprano llegaría
algún gol de Nava.
En la segunda parte, seguimos
viendo, el control del juego y oportunidades de gol por parte de Nava, pero
aquí fue otra vez, cuando el árbitro que pito
a Nava la semana pasada, y después de la queja por parte de Nava de que
en ese encuentro no corto jugadas peligrosas de ocasionar lesiones, y después de comentar al principio del este
encuentro, que no parecía muy ético que pitara un partido donde su vecina
jugara en Navas del Rey, fue aquí donde volvió a aparecer, el árbitro. Las reglas son las que son, y lo fácil sería
aplicarlas, pero siempre los árbitros, se toman la licencia de interpretarlas para
favorecer el deporte, y lo respeto, pero lo realmente importante, es que en ese
partido, se interpreten igual para los dos equipos. Y aquí no sucedió. Durante
todo el encuentro, los saques de banda de Navas del Rey, estuvieron mal
ejecutados, con el balón dentro del campo, con los pies dentro del campo, a la
hora de sacar de banda. Manos, esa parte de las extremidades superiores, donde
la regla 12 federativa dice:
Manos, hubo varias por parte
de Navas del Rey, desde mi punto de vista, intencionadas, o por lo menos, el
control del balón con la mano para que se posicione el balón favorablemente,
hubo. Pero también vimos a Navas del Rey cortes de balón con la mano, separadas
del cuerpo, y sancionadas por el árbitro, pero se le olvido la tarjeta amarilla
o roja, según marca la regla.
Y llegando a los minutos
finales de la segunda parte, que una jugadora de Nava, se tape la cara, para
cubrirse un pelotazo dentro del área, lo sancione, con penalti, no lo entiendo.
Pero aquí, la labor del entrenador de Nava, de explicar a sus jugadoras que no se
discuten las decisiones arbitrales, hizo que una mala gestión de un árbitro, no
pasara a desastre. No vamos a valorar empujones dentro del área a jugadoras de
Nava, porque eso siempre queda a la interpretación.
Después del penalti,
perfectamente ejecutado por Navas del Rey, acabo en gol, y en una contra, Navas
del Rey volvió a marcar otro gol, acabando el partido con un dos cero
definitivo.
Valoramos la deportividad de
Navas del Rey y un aplauso muy grande a su portera, que se fue con un chichón
en la frente, y un pelotazo en la nariz, que seguro que el dolor se le olvido
con la victoria se su equipo.
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